reencuentro 

Astrid Jahnsen

En su exposición Archivo desconcentrado, Astrid Jahnsen presentó una serie de imágenes tomadas en el Archivo Desconcentrado del Poder Judicial en Trujillo. En ellas se veía la acumulación y el abandono de objetos de todo tipo, almacenados por ser evidencia en procesos de investigación o material confiscado por razones judiciales. Esa muestra anunciaba el inicio de una veta de trabajo a partir de la idea misma de archivo: la puesta en escena del poder seductor de miles de objetos almacenados y catalogados y de las historias que podrían contar, historias anónimas que, en su acumulación, echan luces sobre algunos aspectos poco visibles de nuestro funcionamiento como sociedad.

 
 
Astrid Jahnsen
 
 
Astrid Jahnsen
Astrid Jahnsen

Ese antecedente explica, en parte al menos, el hecho de que la artista comprara un paquete de negativos en un portal de ventas online y se embarcara en una cruzada personal por reescribir la historia contenida en esas fotos. Es una historia llena de casualidades –como el encuentro fortuito con Ricardo, un señor que le permitió identificar, medio siglo después, a algunas de las personas retratadas en las fotos– y un ejemplo de la belleza que puede surgir de la indagación en el pasado: junto con algunas de las personas a las que logró identificar en esas imágenes –tomadas por un fotógrafo radicado en el Rímac de los años 50–, Astrid organizó una tarde de reencuentro en el barrio. Música criolla, adornos en el techo, las viejas fotos

Astrid Jahnsen

Música criolla, adornos en el techo, las viejas fotos colgadas en la pared, abrazos. Y la posibilidad de contar una historia que todos habían dejado caer en el olvido.

Astrid Jahnsen
Astrid Jahnsen

Lo que seguiría fue trabajo en archivos periodísticos, entrevistas con algunos de los viejos vecinos y el hallazgo de más fotos, provenientes esta vez de álbumes familiares. Todo ello permitiría ir trazando la historia de un tradicional barrio de clase obrera que se vería transformado por la expansión urbana: la construcción del puente Santa Rosa durante el gobierno de Odría partió el barrio en dos y obligó a muchos vecinos a mudarse. El cambio en la dinámica urbana traería, además, a migrantes provenientes de la sierra al barrio y, con ello, el callejón de Barraganes jamás volvería a ser el mismo.

Astrid Jahnsen
Astrid Jahnsen

El proyecto, aún en desarrollo, prevé la edición de un libro, la instalación de un pequeño museo de la historia del barrio y la realización de una exposición en la III Bienal de Fotografía de Lima. Y, con seguridad, futuros reencuentros.

Carlo Trivelli